Anfuchid, en su constante labor de defensa del empleo y la función pública, quiere denunciar la obcecada actitud de la Dirección del servicio por seguir instalando malas prácticas laborales respecto de los trabajadores que efectúan trabajos que son propios y permanentes de nuestro servicio. Esto a partir de la decisión de modificar la forma de contratación de los honorarios permanentes dejándolos como honorarios sin sujeción horaria, precarizando aún más las condiciones de estos trabajadores quienes son la punta de lanza y la cara visible de los programas en terreno. Es evidente que para estos directivos las personas NO importan, situación que se opone a toda visión moderna de administración, en la que se pone a las personas como eje de las organizaciones.

Lo correcto y oportuno en este caso, era simplemente reconocer y asumir que estas funciones son necesarias y permanentes, y haber modificado sus convenios llevándolos a la contrata. Eso habría sido una real muestra de respeto.

Del mismo modo, acompañamos y solidarizamos con todos los entrenadores y deportistas CER que a lo largo del país viven la incertidumbre de no saber si continuarán en sus trabajos y con los apoyos para su desarrollo deportivo. Es inaceptable que, habiendo contado con ocho meses para preparar una propuesta, al día de hoy no exista ninguna claridad respecto de lo que se quiere hacer, impactando de lleno la continuidad de los procesos, afectando el cumplimiento de las planificaciones deportivas, faltándole el respecto a los entrenadores y dañando la preparación de los deportistas, a quienes se supone, debemos proteger y apoyar.

Existe una profunda contradicción al enarbolar el lema de “Tiempos Mejores” y en la práctica inmovilizar y/o desarmar el programa que capta y acoge a los mejores deportistas y técnicos en las regiones de nuestro país. Difícilmente tendremos tiempos mejores cuando en definitiva solo se observa incapacidad, falta de experiencia, falta de planificación y falta de respeto de parte de quienes actualmente dirigen uno de los departamentos emblemáticos del IND.

Y es que simplemente no existe evidencia de un análisis objetivo en la toma de decisiones, no se levantó una línea base de información respecto de las disciplinas deportivas y su proyección, a la fecha no existe una programación real y concreta de lo que se pretender hacer, se modificó la priorización de los deportes sin una lógica técnica, no se escuchó la realidad de quienes conocen y conducen los procesos en regiones, o peor aún, se pretende usar la información que las regiones reportaban para responsabilizarlos de la salida de algunos deportes, no se escuchó a quienes tienen experiencia en el tema y, frente a la crítica, no se dudó en despedir a los “disidentes”  so pretexto de evaluaciones inventadas y fuera de la Ley.

Resulta más que curioso entonces escuchar a la Sra. Ministra hablar sobre la importancia que debe asignársele a los deportistas y entrenadores, sobre lo relevante que es el Alto Rendimiento y de la necesidad de mantener y potenciar a los deportistas de proyección, mientras algunos pisos más abajo, su asesor de confianza está despedazando el trabajo realizado durante años. Cabe preguntarse entonces, ¿Tendrá claro la Sra. Ministra, que la persona a quien le confió el destino del Alto Rendimiento en el Mindep, y que prácticamente ha actuado como un interventor en el IND, a la fecha no ha tenido ningún éxito en implementar una línea programática?, ¿Que esta persona carece de la virtud fundamental de quienes tienen cualquier vinculación con el alto rendimiento, y que no es otra que la simple capacidad de “Planificar”?, ¿no hubiese sido más eficiente, más honesto y menos arrogante, haber mantenido el programa funcionando hasta que realmente hubieran tenido alguna idea respecto de qué pretendían hacer?

Como siempre, el hilo se corta por lo más delgado, hoy son los entrenadores y deportistas quienes deben pagar el precio de la ineficiencia y, en el mediano plazo, será el país quien deba pagar un alto costo debido a la falta de visión y a la arrogancia de quienes siempre llegan creyendo que todo lo que se ha hecho está mal y que solo ellos, con un poco más que ganas y entusiasmo, serán quienes nos rescaten de problemas que no existen.

Vaya un abrazo, nuestra solidaridad y nuestro respeto, para todos y cada uno de quienes forman parte de los Centros de Entrenamiento Regional a lo largo del país. Tenemos la certeza de que, como hijos del rigor, lograrán enfrentar y sobreponerse a lo que actualmente están viviendo.

ANFUCHID