Por: La Jardinera

EL IND abrió con bombos y platillos dos procesos concursables para optar a la promoción interna, es decir, la tan anhelada carrera funcionaria que todos los trabajadores del Servicio hemos estado esperando por más de diez años.

Esa era la parte bonita porque, a poco andar, los participantes cayeron en la cruel realidad, la ilusión es que tienes la posibilidad de concursar, porque te has estado preparando, te has preocupado de buscar capacitaciones atingentes a tu labor. Pero al momento de ser consideradas las únicas validas son las que entrega el Instituto, es decir, aquellas a las que una siempre postula sin éxito, porque están predestinadas a determinados funcionarios. Ahí termina la ilusión. No todos los que quieren avanzar en la “Carrera Funcionaria” tienen la opción de acceder a esas capacitaciones. No, porque la capacitación “y” es para quienes laboran en el área “x”, por ello es una capacitación cerrada, se la incluye en el Plan Anual de Capacitación (PAC), pero está vedada para los que no pertenecen al círculo. Es algo que todos sabemos.

Estas son las cosas que ayudan a perder la fe en los procesos que se suponen regulados y transparentes. Porque dentro de la resolución que anuncia el concurso no se establece que debiste acceder a una capacitación pensada sólo en jefaturas, tampoco dice ese documento que la capacitación de Estatuto Administrativo al que se obligó a participar a la planta y contrata no te otorgaría puntaje para un concurso de promoción interna. Nada de eso se dice.

¿Y qué es lo que ocurre con esas personas que mantienen su fe en que alguna vez su compromiso, esfuerzo, respeto de las normas y entrega de un buen servicio, les permitirá acceder a oportunidades de progreso? Terminan por darse cuenta que en nuestra institución las “oportunidades” vienen con nombre. Ocurrirá lo mismo que ocurrió con estos concursos, que habiendo más de 25 personas habilitadas para concursar, sólo se presentaron 15 creyentes, porque el resto ya sabe cómo funciona la transparencia en el IND.

Ahora cabe la pregunta, ¿a la dirección del IND le interesa recuperar esa confianza? ¿Y qué harán las asociaciones de funcionarios para garantizar la transparencia de esos procesos?.