«En este escenario, el camino rumbo a los Panamericanos 2023 asoma pedregoso».

Por: Danilo Díaz (El Mercurio, sábado 27 de abril)

Los formatos y escasos centímetros que hoy poseen los medios deportivos escritos en Chile, sumado a la contingencia de las radios y televisión, donde el fútbol es el tema predominante, mantienen casi en reserva el conflicto entre el Ministerio del Deporte y el Comité Olímpico de Chile junto a sus federaciones.
La disputa genera la mayor crisis del sistema deportivo desde el retorno a la democracia. En otros momentos hubo cuestionamientos severos del aparato público por la carencia de probidad de muchos presidentes del COCh y de federaciones. Este diario, a fines de los años noventa y en la primera década de este siglo, destapó escándalos surtidos.

En otro minuto, el Instituto Nacional de Deportes estuvo en la palestra y se instaló en el argot popular el nombre de “Chilerecortes” para identificar a Chiledeportes, la otra denominación que la ley otorgó al IND. Las acusaciones, como suele suceder, estaban llenas de fuegos de artificio, rencillas políticas internas, pero salvo el caso de Juan Michel en la Dirección Regional Metropolitana, sobraba el ruido y escaseaban las nueces. El grueso del periodismo actuó como vocero, con escasa profundidad para entender los errores administrativos y de conducción de la entidad.

En este casi año y medio de gestión, el Ministerio del Deporte, con Pauline Kantor a la cabeza, exhibe una relación compleja con la estructura federada. A fines del año pasado, cuando aún no se constituía la Corporación Santiago 2023, Neven Ilic, en su condición de presidente de Panam Sports (continuadora de la ODEPA), y Miguel Ángel Mujica, presidente del COCh, criticaron en estas páginas, como nunca antes leímos, a la máxima autoridad gubernamental por la demora en la creación de la institución que conduce el proceso. Esta semana, el pronunciamiento de 30 federaciones, a partir del nuevo Proddar (Programa de Becas para Deportistas de Alto Rendimiento), fustigó con dureza una decisión que al parecer resultó inconsulta y unilateral.

Más aún después de la entrevista que Kantor dio a radio ADN, donde ratificó la postura de su administración en el Proddar, lanzando una bomba que acrecentó la polémica. Al definir las responsabilidades y atribuciones en la organización de los Juegos Panamericanos, planteó que el evento pertenece al ministerio porque lo financia en un ciento por ciento.
Por fortuna, el presidente de Panam Sports es chileno. Si hubiera estado vivo Mario Vázquez Raña, el eterno timonel de la ODEPA, quizás nos quitaban los Juegos. El mexicano seguro que ponía el grito en el cielo.

Las relaciones, más allá de los discursos públicos, están quebradas. El nombramiento de Eduardo Della Maggiora como CEO de la Corporación Santiago 2023, sin tomar en cuenta la opinión de los reales propietarios de la mayor fiesta del deporte continental, acrecienta la distancia. A este episodio se suman las quejas de algunos presidentes de federaciones, que en reserva manifestaron que a través de WhatsApp fueron fustigados por un asesor ministerial, descontento con el proceder de los dirigentes federados.

En este escenario, el camino rumbo a los Panamericanos 2023 asoma pedregoso.