Por: El Regionalista

En el periodo de campaña electoral, uno de los puntos que nuestro presidente evocaba, era la descentralización, o sea, entregar las condiciones desde el nivel central a las regiones para poder desarrollarse. Ya pasado un tiempo, en el sector Deportes podemos ver con tristeza e impotencia, que si esas eran sus instrucciones Sr Presidente, sus representantes, (Ministra y asesores) no han cumplido su planteamiento.

Aparte del deprimido presupuesto que tenemos las regiones para hacer deporte, como los fondos concursables (Fondeporte), se suma el escaso apoyo a competencias deportivas que tienen como fin declarado por los mismos documentos oficiales que establecen las líneas de acción del IND y Mindep vinculadas al desarrollo del alto rendimiento regional.

En esta línea encontramos a los Juegos Deportivos de la Juventud Trasandina de la Araucanía y los del Cristo Redentor, que para las nuevas autoridades del Deporte, pasaron al olvido, limitándose sólo a entregar un exiguo presupuesto para que las regiones del norte, centro (excepto RM.) y Sur  de Chile organizan. Sin embargo nada se ha dicho de los apoyos comunicacionales, técnicos, logísticos, estructurales que todo mega evento de esta naturaleza requiere. Así sin más, las direcciones regionales participantes tienen que intentar superar las carencias y el olvido, las imposiciones centralistas de última hora, sin considerar el espíritu de estos Juegos y la cultura que en torno a ellos hay sin tomar en cuenta el compromiso de y para con sus deportistas, de sacar adelante estos eventos deportivos.

Y qué decir de los cambios en el sistema de los Centros de Entrenamientos Regionales (CER), los que están relacionados con la eliminación de disciplinas deportivas, sin medir las distintas realidades, las idiosincrasias y las potencialidades de cada una de las regiones,  como ya se denuncia en el párrafo anterior.

No estamos en desacuerdo con los cambios, siempre son buenos cuando involucra una evolución planificada y no meros actos de protagonismos centralistas de gente que no tiene experiencia en el desarrollo del Alto Rendimiento. Se eliminan disciplinas deportivas sin una estrategia nacional de priorización deportiva, lo que implica que el poco y sacrificado impulso regional  para el desarrollo del Alto Rendimiento en el país vaya desapareciendo de a poco, sin importar el trabajo de Instituciones, Técnicos, Deportistas y todo el entorno relacionado con esto.

Técnicos y entrenadores con a lo menos cinco años de experiencia en selecciones regionales, son echados a la calle sin ninguna explicación. Deportistas que en algunos casos tienen un desarrollo nacional e internacional, los borren de una plumada (ej. ciclismo del Biobío) sin ninguna justificación deportiva coherente.

Estamos en el mes de mayo y recién se entregaron las bases para el funcionamiento del año, normalmente con todo lo malo que eran los CER (como se justifica), estas se enviaban en noviembre del año anterior. 

Esto implica que las disciplinas que salen del sistema, sus técnicos que tienen años trabajando en el Alto Rendimiento regional se van.

Si esto se planificara seriamente, o sea sólo del año anterior, estarían los tiempos para que esos recursos humanos regionales calificados, pudieran reorientar su futuro laboral. Hoy día en el mes de Mayo, ¿Que pueden hacer estos técnicos que por muchos años, y de acuerdo a sus resultados fue su fuente laboral?

¿Que opinión tenemos los técnicos que seguimos trabajando, pero expuestos a la improvisación y a salir del sistema porque damos una opinión disidente de quienes dirigen el programa desde el centralismo?

Es tanto la falta de respeto del centralismo, que cabe preguntarse, ¿pensaran en el nivel central, que en las regiones no hay gente capacitada y con la experiencia suficiente, para diseñar o aportar en el rediseño de programas que van a afectar directamente a cada Región?

La excusa es que tenemos los JJPP 2023, pero es utópico creer que en cuatro años vamos a sacar campeones panamericanos de la nada. El Alto Rendimiento es un complejo proceso donde necesariamente hay que hacer seguimientos técnicos (hoy no existen), hay que hacer evaluaciones técnicas, físicas, antropométricas y de laboratorio, (que hoy no existen) y sin embargo, aumentamos o eliminamos disciplinas, sin sustento científico, pero sí con un respaldo arbitrario y centralista indicando como argumento principal que “ahora el programa se dirige desde el nivel central”

Otro argumento, es que hay un acuerdo con la Federaciones Nacionales, pero volvemos a preguntar ¿cómo es la intervención Federativa en las regiones? Los que conocemos nuestras realidades podemos con certeza decir que con suerte en regiones tenemos clubes deportivos organizados, excepcionalmente una Asociación que funcione en forma coordinada con la Federación y volvemos a preguntar ¿Cuál es la intervención de la región en el desarrollo de un programa que se pretende desarrollar en las 16 regiones del país?

Desde esa mirada, ¿podrían las Direcciones Regionales rechazar la instalación de un programa en el cual estamos sometidos al cumplimiento de metas, que posiblemente no se pueden cumplir cualitativamente?.