A través de un mensaje, el presidente de ANFUCHID, Álvaro Muñoz Marín, denunció la actitud deleznable de la directora nacional y candidata a diputada por el distrito 14, Sofía Rengifo Ottone, por haber llevado adelante una conducción autoritaria en el Instituto Nacional de Deportes, con abierta discriminación, despilfarro de recursos, persecución a dirigentes y malas prácticas laborales.
Todo lo anterior, es validado por la ministra del Deporte, Cecilia Pérez, quien además es parte integrante de un equipo directivo abusivo en nuestro servicio, nombrando como administrador del Estadio Nacional a un neófito cuyo único mérito es pertenecer a su círculo de amistades, tirar a la basura 90 millones de pesos remodelando sus oficinas en plena pandemia y, quizás lo peor, visando una remodelación que destruyó y profanó sitios de Memoria en el recinto de Ñuñoa, en una afrenta que quedará entre los atropellos más indignantes que se hayan vivido en la historia de la lucha por la Memoria y los Derechos Humanos en nuestro país, atropellando no sólo a las Asociaciones de funcionarios, sino además a las organizaciones de Memoria Histórica que trabajan en el Estadio.
Sumado a esto, la ministra Pérez “hace la rueda” con jefaturas abusivas, desvinculándolos ad portas de la resolución de sumarios administrativos por maltratos que podrían inhabilitarlos, para contratarlos en programas como ADO. Y más recientemente, impulsando un proyecto de ley que sólo tiene por objeto privatizar el Alto Rendimiento para dejar cuantiosos recursos públicos sin fiscalización, mientras el país aún espera una explicación coherente a los pésimos resultados que su gestión y planificación obtuvieron en Tokio 2020.
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